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Los tratamientos superficiales son técnicas que alteran la composición o estructura de la superficie de un material con el objetivo de mejorar sus propiedades mecánicas, químicas o físicas, como la dureza, la resistencia a la corrosión o el aspecto estético. Dentro de esta clasificación podemos hablar de electropulido en resortes, un tratamiento que, además de las propiedades mencionadas, ofrece un acabado superficial de alta calidad en el que se eliminan las rebabas, mejora la reflectividad y la adherencia de contaminantes disminuye.
Comenzaremos por explicar que el electropulido en resortes consiste en disolver electrolíticamente las irregularidades de la superficie metálica, lo que resulta en un acabado más suave, libre de rebabas y con una menor tendencia a la adhesión de partículas.
Este proceso utiliza el principio de electrólisis para disolver, ion por ion, las irregularidades de la superficie metálica, sumergida en un baño electrolítico compuesto principalmente por ácido sulfúrico y ácido fosfórico.
Al ser un proceso no mecánico, el electropulido en resortes puede aplicarse a piezas de cualquier forma y tamaño, sin riesgo de deformarlas o dañar sus bordes.
Por último, antes de ahondar sobre sus ventajas, es importante considerar que la efectividad del electropulido está influida por una combinación de factores, incluyendo la forma y tamaño de la pieza, la distancia entre los electrodos, la temperatura y la composición química del electrolito, así como la densidad de corriente aplicada.
Mayor resistencia a la corrosión
En el caso de los aceros inoxidables, el electropulido no solo mejora el acabado superficial, sino que también aumenta la concentración de elementos aleantes como el cromo y el níquel en la capa superficial, reforzando así su pasividad. Es decir que, al eliminar capas superficiales, el electropulido crea una barrera protectora de óxidos, lo que aumenta la resistencia a la corrosión.
Disminución de la rugosidad superficial
La ausencia de irregularidades en la superficie del acero inoxidable electropulido impide la formación de biopelículas y facilita la limpieza y desinfección, convirtiéndolo en un material ideal para aplicaciones sanitarias.
Mejora del aspecto estético
El electropulido no solo elimina las alteraciones de color causadas por procesos térmicos, sino que también permite obtener un acabado brillante y uniforme en piezas de geometría compleja, inaccesibles a métodos mecánicos tradicionales.
Mayor vida útil de los componentes
El electropulido es una técnica que utiliza la electricidad para disolver selectivamente las capas superficiales de un metal, mejorando así su acabado, resistencia a la corrosión y propiedades mecánicas, lo que, en suma, extiende la vida útil de los productos.
El electropulido es un tratamiento superficial que aprovecha la electricidad para mejorar el acabado de metales conductores, como el acero inoxidable, eliminando imperfecciones y creando una superficie más lisa y brillante.
Durante el proceso, la pieza metálica se convierte en el ánodo de una celda electroquímica. Al aplicar una corriente eléctrica, se produce una reacción de oxidación que disuelve selectivamente las capas superficiales del metal.
Electropulido frente al pulido mecánico
El electropulido y el pulido mecánico son dos técnicas de acabado superficial que, si bien persiguen un mismo fin, se diferencian en su mecanismo de acción y en los resultados que ofrecen.
Ventajas del electropulido sobre el pulido mecánico
El proceso consiste en sumergir la pieza en un baño químico conductor y aplicar una corriente eléctrica. Esta acción genera una reacción electroquímica que disuelve las capas externas del metal, eliminando imperfecciones y oxidación. Además de un aspecto más estético, este proceso mejora la resistencia a la corrosión y elimina posibles focos de contaminación.
Uno de los mayores atractivos del electropulido en la industria es su eficiencia en cuanto a tiempo, con ciclos de tratamiento que varían entre 2 y 30 minutos, dependiendo de la pieza y el acabado deseado. A continuación, enlistamos otras de sus ventajas:
Fabricación de resortes
El electropulido en resortes es una técnica que perfecciona la superficie de las piezas, otorgándoles un acabado liso y brillante, libre de tensiones y de alta resistencia a la corrosión. Estos beneficios se traducen en una mayor durabilidad, un mejor desempeño y una vida útil prolongada.
Industria aeroespacial
Desde el corazón de los motores hasta las herramientas utilizadas en su fabricación, el electropulido juega un papel crucial en la industria aeroespacial. Al mejorar la resistencia a la fatiga, reducir la fricción y aumentar la precisión, este proceso garantiza un rendimiento óptimo y una mayor vida útil de los componentes aeronáuticos.
Industria alimentaria y de bebidas
En la industria alimentaria, el electropulido es fundamental para garantizar la higiene y seguridad de los alimentos. Desde los grandes equipos de producción hasta los pequeños utensilios, este proceso crea superficies lisas y no porosas que evitan la proliferación de bacterias y facilitan la limpieza. Ya sea en tanques de fermentación, tuberías, utensilios o contenedores, el electropulido es una garantía de calidad y seguridad alimentaria.
Industria farmacéutica
En esta industria, es clave para garantizar la seguridad y calidad de los medicamentos. Desde los grandes equipos de producción hasta los pequeños instrumentos quirúrgicos, este proceso crea superficies lisas y no porosas que evitan la proliferación de bacterias y facilitan la limpieza. Ya sea en tanques de mezcla, tuberías, instrumentos o contenedores, el electropulido es una garantía de calidad y seguridad para la industria farmacéutica.
Fabricación de maquinaria
El electropulido es una técnica esencial en la fabricación de maquinaria, ya que ofrece una amplia gama de beneficios. Desde la mejora de la higiene en la industria alimentaria hasta el aumento de la resistencia a la corrosión en la industria química, es utilizado en diversos sectores para optimizar el rendimiento y la durabilidad de los equipos.
Es importante destacar que, los líquidos utilizados en el electropulido generan residuos corrosivos y precisan de un manejo adecuado. Por esta razón, se emplean productos específicos para neutralizarlos y absorber cualquier derrame, garantizando así la seguridad y el cuidado del medio ambiente. Ejemplos de estas sustancias son los siguientes:
Carbonato sódico: Es esencial para completar el proceso de electropulido. Al neutralizar los ácidos residuales, prepara las piezas para los siguientes tratamientos y evita la contaminación del baño de electropulido.
Absorbentes para vertidos: Desempeñan un papel crucial en la seguridad de los procesos de electropulido, neutralizando y confinando los derrames de ácidos y otros químicos peligrosos.
Para obtener mayor información sobre este producto y sus aplicaciones, le invitamos a contactar con Rehisa Resortes. Con gusto le proporcionaremos asesoría personalizada o una cotización adaptada a sus requerimientos específicos.