Mantenimiento de trampolines

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Contar con un trampolín o cama elástica en casa es un modo sano y divertido de fomentar la actividad física en tus hijos y hasta, por qué no, usarla tú mismo para desestresarte y hacer ejercicio un rato.

Sin embargo, para evitar accidentes y alargar su tiempo de vida útil, es necesario que revises con cierta frecuencia tu trampolín y sigas algunas recomendaciones para su uso y cuidado.

Por ello, te presentamos cinco medidas que debes tener en cuenta para dar mantenimiento a una cama elástica:

  1. Verifica la estructura
    Desde que instales tu trampolín, asegúrate de que todas las piezas del marco embonen perfectamente y que no estén dañadas, además de corroborar que todos los tornillos estén bien apretados. Esto deberás también hacerlo periódicamente (con una vez al mes basta) para confirmar que todo está en orden y que no hay riesgo de que se desarme o se rompa por estar corroído.
  2. Mantén los muelles en buenas condiciones
    Tener un resorte mal colocado o deformado puede ser muy peligroso, puesto que podría causar que toda la malla elástica se rompa o suelte mientras se está brincando sobre ella. Cambiar los muelles averiados mantiene el buen estado de la lona y del resto de ellos, pues evita que estas partes reciban una sobrecarga de peso. Para cuidarlos, evita saltar o sentarte sobre ellos.

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  1. Cuida la tela de salto
    Inspecciona cada cierto tiempo el estado del tejido elástico para identificar averías tales como agujeros, quemaduras y rasgaduras y acude con un especialista para saber si es necesario que la remplaces o si tiene compostura. Parchar demasiado la lona la hace menos segura.
  2. Sujeta bien las almohadillas de seguridad
    Dado que éstas se encuentran en el borde mismo de la cama, frecuentemente suelen estar mal sujetadas debido a que uno se apoya en ellas para subir, además de que, como su función es la de cubrir los resortes y estos están en constante movimiento, pueden desplazase poco a poco y hacer que no se encuentren perfectamente en su sitio. Lo más recomendable es hacer un rápido chequeo de esta parte del trampolín cada vez que vaya a utilizarse.
  3. Revisa la instalación de la red de seguridad
    Si tienes niños pequeños, probablemente cuentas con este accesorio para protegerlos de caídas. Así, este componente está asiduamente siendo jaloneado o estirado, por lo que no está de más que siempre que vayas a subir a tus hijos te cerciores de que la red no tiene ninguna rasgadura y que su estructura está bien fijada.

En Rehisa te ofrecemos los resortes que necesitas cambiar para que tu trampolín siga siendo funcional y seguro. Contamos con muelles rectos, bicónicos y con diferentes formas de gancho que pueden adatarse a tu cama elástica. Llámanos y solicita una cotización.