Características y uso de resortes en medicina

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Resulta lógico pensar que, si bien básicamente en todo tipo de industria existen lineamientos específicos para la fabricación de máquinas, herramientas o cualquier otro artefacto, cuando se trata de aquellos equipos destinados a la medicina las normatividades pueden llegar a ser mucho más estrictas.

Normas de sistema de gestión de calidad (SGC) con reconocimiento internacional, como la ISO 13485 otorgada a fabricantes de equipos médicos con buenas prácticas en su control de calidad, así como otras medidas exigidas por los organismos de salud de las diferentes naciones, son sólo algunos de los parámetros a considerar en la producción de dispositivos médicos con la finalidad de dar certeza de su seguridad y buen funcionamiento.

En México, la Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (CENETEC), establece en su norma NOM-241-SSA1-2012 todos los requisitos que deben reunir los procesos de producción de equipamiento médico fabricado y comercializado en el país, siendo algunos de estos el desarrollo del material, su fabricación y ensamblado.

La finalidad de esto es que la calidad y funcionalidad del equipo cumpla cabalmente con las necesidades de los pacientes, por lo que cada pieza empleada en su elaboración debe respetar, a su vez, ciertos parámetros.

Ejemplo de esto son los resortes utilizados en medicina, los cuales pueden tener diversas aplicaciones que van desde el instrumental hasta prótesis internas y externas, además de algunos usos en ortodoncia.

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Resortes helicoidales de extensión, de torsión, de tensión, y micro resortes de compresión, son algunos tipos de muelles que se emplean generalmente para esta industria, y sus características dependerán del uso que se les dé en la práctica médica, siendo algunas de las más destacables las que a continuación se presentan:

Cabe destacar que la fabricación de resortes en acero inoxidable 302, 304, 316, brindan un excelente balance entre precio y calidad en comparación con materiales como el titanio. Además, tanto sus propiedades mecánicas como de resistencia a la corrosión, así como aquellas antimagnéticas presentes en el tipo 316, los hacen una opción más viable para este tipo de equipamiento.

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